“La realidad existe en un
presente”
George
Herbert Mead.
El lunes 31 de marzo dio inicio el seminario titulado La
“filosofía del presente”. Experiencia y acción en el pragmatismo clásico, organizado por el Grupo de
Investigación Pragmatismo y Fenomenología, folio 106. Dicho seminario es parte
del proyecto presentado en la Convocatoria Interna de Investigación 2025 del
Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales, el cual fue aprobado. La sede del
Seminario es el Centro de Estudios en Interpretación y Significación (CEIS),
alojado en el salón 7 del Centro Cultural Casa Talavera de la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
El tema central de esta primera sesión giró en torno al
pensamiento del sociólogo y filósofo norteamericano George Herbert Mead (1863-1931), se analizó de igual modo el pragmatismo de Charles Sanders
Peirce, John Dewey y William James.
El presente no es sólo un momento en el tiempo, sino una
experiencia que se vive y se interpreta de manera intersubjetiva. Durante la
primera sesión del seminario se abordó parte del problema de entender la
cognición como algo que se da en el tiempo, en una especie de engarzamiento
entre pasado, presente y futuro: la acción se realiza en el presente, pero
involucra un pasado que también está presente en el organismo y la experiencia.
El organismo aprende del pasado y ese pasado lo predispone a la actuación, que
no es ciega porque tiene una intención y anticipación del resultado y esa
anticipación al futuro, incide en el presente.
¿De qué hablamos, cuando
hablamos de presente?
El objetivo del seminario a través de los textos de Mead, Peirce y
Dewey es dejar atrás el concepto de realidad planteado por el idealismo, para
pasar a una noción de conciencia y
mente concreta. John Dewey habla sobre el autocontrol de nuestras acciones en
la vida cotidiana y cómo este se rige por las fantasías lógicas o racionales
que Sandoval recupera de Peirce. Son fantasías porque solamente valen para un
individuo y no para el resto de los individuos, y son racionales porque se les
piensa y se argumenta sobre ellas pensando que así funciona la vida, pero la
vida no es individual, sino social.
La costumbre logicista de la argumentación no toca la realidad
presente ni las interacciones con los otros, solamente está tocando los
pensamientos que una cierta lógica nos permite formular. Entonces ¿Qué es lo
que compromete el tiempo presente? Nuestros autores comparten un darwinismo, un
evolucionismo que aborda la dimensión histórica y social del conocimiento, como
resultado de un proceso de una naturaleza cambiante. Ese es el corazón del
pragmatismo. Si nuestras acciones están en relación con el entorno no sólo
natural, sino social y cultural, las acciones no son solamente los efectos
prácticos de los pensamientos.
El nombre técnico de la respuesta a un problema que nos supone el
entorno: es la acción.
Laviada aborda otra dimensión: nuestra comprensión del cosmos y la
causalidad; un darwinismo en acción donde los fenómenos de la física se
engarzan con los temas sociales y psicosociales para construir mundos: El mundo
orgánico y el mundo físico (de la ciencia) y el mundo de la conciencia. Para
entender en qué sentido el mundo tiene una realidad. Dónde aparece el cambio y
surgen ciertos fenómenos, los individuos comparten vivencias pero tienen
distintos efectos en ellos. Ahí surge el énfasis en lo emergente y una de las
razones por las que a Mead se le toma en cuenta en la teoría social. Así habla
el pragmatismo de una realidad continua. Este aspecto de la realidad es en
donde está lo contingente y cómo los individuos actúan de diferentes maneras
frente a esas situaciones, por eso hay que preguntarnos ¿Cuánto dura el
presente, el tiempo es estable?
Entonces, el presente está anclado a la noción de primeridad. Desde la perspectiva de
Peirce no tenemos poder de introspección, lo que tenemos es posibilidad de
sentir, hay una sensación de un mundo que existe y que además ese mundo que
existe no está separado del conocer. Sentimos el mundo como consecuencia de una
relación de primeridad, segundidad y terceridad, simultáneas, no porque exista
independientemente de la mente, sino porque existe con la mente.
Por lo tanto, no estamos hablando del tiempo físico, estamos
hablando del tiempo de la conciencia.
Agradecemos al CHyCS el
financiamiento para la realización del seminario.
Ciudad de México, 07 de abril
de 2025.
Reseña elaborada por: Mónica Rodríguez Rodríguez, estudiante de
Filosofía e Historia de las Ideas en la UACM y prestadora del Servicio Social
en el Centro de Estudios en Interpretación y Significación de la UACM, así como
Elsa Areli Campos Villarreal, estudiante de Filosofía e Historia de las Ideas
en la UACM.
Fotos por: Elsa Areli Campos Villarreal, estudiante de Filosofía e
Historia de las Ideas en la UACM.